lunes, 15 de junio de 2015

La APUMU

Aceptando como válida la hipótesis de que el firmamento no es más que un papel torpemente clavado a la Chincheta Polar (Robin, 2007), uno puede acercarse un poco más a aceptar la iluminada e iluminista neometafísica de Kröller según la cual la mano que toca la pared no es en realidad una mano que toca una pared (como se había pensado hasta muy recientemente), sino una especie de profunda y catastrófica garganta abierta en el centro mismo de la realidad, i.e., el punto en que lo real y lo no-real se interiorizan y contaminan el uno al otro, i.e., la cacareada "catástrofe metafísica" olopiniana que segúnn ésta idea se repetiría de forma constante en todo lo que implique algo que no sea sólo un deslizamiento (queda abierta la cuestión de si el niño patinador que cae al hielo puede considerarse como principalmente inocente o principalmente portador de catástrofe). Para solucionar el constante problema que implica la confusión de las formas reales con materia no-real, hase establecido con poderes plenarios la así-llamada "Asociación Por Una Metafísica Unitaria" (APUMU), dedicada esencialmente a evitar la aparición de brechas-garganta ("heridas" o "tumores", según su terminología y clasificaciones) y a mantener una metafísica unitaria y unificada desde la cual presentar un frente en común contra los "vertidos" (la cuestión de qué hacer con doctrinas como el Zen sigue candente, pero parece temporalmente solucionada con la reorientación de su espíritu básicamente práctica a una, siguiendo a Yoshida, aceptación aparente que crea una real (la apariencia como creadora y fuente de la realidad profunda)).

domingo, 10 de mayo de 2015

Yo soy Winston Churchill

 Con todo mi enorme respeto y salvando las lógicas distancias, encuentro con que mi situación en ésta casa es muy parecida a la de Churchill durante la Segunda Guerra Mundial. Yo también tengo que estarme aquí y no salir fuera, esperando que vengan cosas de unos mundos nuevos o casas nuevas pero sólo quizá, y vienen y yo sólo tengo unas pocas cosas acumuladas a lo largo de los años con las que no puedo hacer más que lo que llevo haciendo desde siempre antes de que tocara hacer éstas cosas para las que ésas cosas no están nada preparadas. Sí, como Churchill, o el albano ése, el que iba contra el sultán Mehmed II, o primero, o a lo mejor no era ni Mehmed. O, siguiendo contra los turcos, como los cosacos. Hablando de cosacos, creo que tenía un gorrito. No sé si los cosacos tenían realmente gorros de piel, pero en mi cabeza suelen tenerlos. En mi cabeza mucha gente de la época tenían gorros de piel, pero los turcos no. Los turcos tenían unos sombreros más raros. Muy grandes. Muy, muy grandes. Sombreros-palanquín, se podría decir. O palanquines-sombrero. El orden de los factores no altera el producto, me acuerdo. Las matemáticas, cuanto tiempo sin pensar en ellas. Matemáticas, reglas y factores y conmutaciones y números. Ecuaciones ya no, no me gustaban. Había algo raro en las ecuaciones. ¿Por qué x tenía tanto poder? y también un poco, pero nunca tanto. ¿Qué pasaba con x? Había algo desagradable con x. Demasiadas metamorfosis. Podía hacer demasiadas cosas. x era panteísta. Panequista. Demasiadas equis oscilando por toda la página y uno no sabe qué x es cada x. El lenguaje no está para éso, no está para las equis. Ni para las x. Ni para las y. El lenguaje está para otra cosa. El lenguaje está para ser Winston Churchill. Sí señor, ser Churchill, y además hablar como Churchill. Yo no puedo hablar como Churchill, pero en ésta situación soy Churchill, así que mis palabras se churchillean y es cómo si hablara como Churchill. O el albano. ¿Qué habría pasado si Churchill fuera albano? Supongo que sus discursos estarían en albano, y no tendría tanta gracia. ¿Tendría otro nombre? Tendría otro nombre, sí, no creo que los albanos vayan por ahí llamándose Winston y apedillándose Churchill. Y los cosacos tampoco. Aunque a lo mejor ahora sí, si conocen a Churchill. No sé mucho de Albania. De todas formas, no se podría ser Churchill y ser albano. No se sería Churchill-Churchill. El inglés es necesario para ser Churchill, creo. Pero el español también vale. El español también vale.

Y gira y gira y gira y gira, porque la inercia funciona así, porque uno simplemente no se detiene sin fuerzas contrarias o rozamientos o lo que fueran ésas cosas. Gira y gira y gira, y empezamos a sentirnos mareados de verlo. Queremos acabar de una vez, dar la vuelta y volver a nuestras casas y abrazar a nuestros hijos y llorar en los brazos de nuestras madres. Volver a nuestras casas y plantar un árbol y escribir un libro y enseñar a las próximas generaciones a ser buenas y respetuosas y a cuidar el medio ambiente. Volver a casa y adoptar un perro, cuidarlo, sacarlo a pasear, disculparse con los vecinos por cuando hace ruido por la noche o caga en lugares inapropiados. Volver a casa y apagar el televisor y no levantarse del sofá nunca más. Volver a casa. Volver a casa. Volver.
Uno no vuelve simplemente y consigue un perro, tres hijos, siete árboles, treinta libros, cuarenta campos de golf, testosterona y alcohol y estrógeno y esponjas. Todos nosotros lo sabemos, y somos fieles. Todos nosotros lo sabemos, y somos disciplinados. Somos serios, severos, callados, firmes. Nos movemos como la niebla, como el ojo de un gato, como una muñeca. Como un rayo ensombrecido creado por el hombre. Somos lo que somos, y él es lo que es, y nuestras casas son nuestras casas. Y volveremos a ellas, no cabe duda, pero no será ahora mismo. Ni ahora. Ni ahora. Debemos acabar con ésto si queremos volver a nuestras casas. Debemos acabar con ésto si queremos que haya niños y perros y madres y sofás. Si queremos que haya algo, primero debemos soportar el vértigo.

CUANDO las aves fénix se mueren, se queman, arden, lo que sea, de sus cenizas...¿O no llegaban a quemarse del todo? Espera, mierda, ¿cómo era? ¿Se quemaban o no se quemaban? ¿Simplemente se morían? No me acuerdo. Sea como sea, de sus restos mortales (oh, toma ya) surgía otro fénix. No recuerdo si de niño o de adulto. A lo mejor incluso de huevo. ¿El cadáver pone un huevo? Ajj. Espera, más bien se convertiría en un huevo. Pero, fisiológicamente, ¿éso cómo funciona? Además, ¿no es un derroche de material bioalgo convertir una parte de éste en la cáscara del huevo? ¿No significa éso que cada fénix será más incompleto y débil que el anterior? ¿Más enfermo, más degenerado? Mierda. Se me ha jodido la puta metáfora. De hecho, ¿qué quería decir? Uno se acaba perdiendo en que si fénixes y no fénixes...¿Ícaro sería un fénix? Daría un poco da mal rollo si Ícaro hubiera resucitado. ¿Lo habría intentado otra vez? Me da la impresión de que sí. Y otra y otra y otra vez. Eternamente, a lo Sísifo. Y seguro que le habría molado, al muy cabrón. Y que cada vez se sentiría más y más feliz pensando "la próxima, seguro que la próxima, la próxima cae seguro". Pero a un observador imparcial le parecería que en todas las ocasiones cae exactamente a la misma alturas. Claro que nadie tendría el valor de decírselo. A ver quién se le acerca y le dice, Ícaro, chaval, que no, que no funciona, que no estás hecho para ésto, vuelve a casa y dúchate y tómate una buena cena con tu padre, que te echa mucho de menos. Así que supongo que nunca parará de hacerlo. Bueno, mientras esté contento y no vaya perdiendo los tejidos ésos como el fénix. Sea cómo sea, sed muy buenos y hacedlo todo lo mejor que podáis, ¿vale? Ésta historia quiere decir que hay que pensar positivamente y buscarsiempre el mejor resultado. 
Claro que tengo miedo. Estoy cagado de miedo. Churchill también lo estaba. Espera. Yo, Winston Churchill, también lo estaba. Siempre he estado cagado de miedo. Espera, espera, Siempre He Estado Cagado De Miedo. Yo sabía lo malo de la situación y aún así bravuconeé, hablé, agité el puño, rompí el aire, estanqué el desánimo. Le eché cojones, aunque me temblaran. Sí señor, me incliné hacia adelante, guiñé el ojo y solté, bring it on. No, no, espera, éso suena muy americano. ¿Cómo sería en inglés británico? Bueno, puedo ser también MacCarthur, éso suena muy MacCarthur. O Eisenhow...Roosevelt, digo, que me cae mucho mejor. Pero mis piernas funcionan bien. Espera, éso puede arreglarse. Ya está. Joder, ésa mierda ha dolido. Joder. Joooder. Estaría agradecido si dejaras de una puta vez de dar vueltas, casa de mierda. Oh mierda, he ido demasiado rápido. Ahora sólo puedo ser Roosevelt. Mierda. Mierda. ¿Me voy a morir? Roosevelt se murió. Mierda. Oh mierda. Mierda. Mierda. Cosacos y albanos fuera. Churchill fuera. ¿Quién queda? ¿Quién? Mierda, por qué seré tan impaciente. Impetuoso, decía mi madre. Impetuoso. Qué palabra tan llena. Tan...churchilliana. Puedo sentirme algo churchilliano aún sin poder ser Churchill, ése es un descubrimiento muy interesante. Oh, ahora me entra el antojo de ser Nobunaga Oda. "Si el pájaro no canta, mátalo". Menudo tío. El tonto de Owari, y después el Rey Demonio. ¿Soy el tonto de Owari? Entonces me tocará ser el rey demonio. ¿Tengo que quemar budistas? No me gusta la idea de quemar budistas. Pero mierda, Nobunaga tampoco iba en silla de ruedas. Sus piernas funcionaban bien, que recuerdo que bailaba. Bailaba mucho antes de las batallas. Estaba contento, más contento que Churchill. Estaba contento, el miedo era algo ajeno, algo que toquetear con un palo pero que nunca podría ser comprendido. Todo podía ser permitido porque nunca habría miedo. ¿Cómo he podido fastidiar mi oportunidada de ser Nobunaga? ¿Cómo he podido? ¿Cómo he podido?

miércoles, 29 de abril de 2015

Buena gente, quítame allá ese amor cristiano

Si uno coge, muy fancy él, muy de Yale, un libro de Bataille y lo enrolla y desenrolla rítmicamente doscientas treinta y cuatro veces ante el inodoro de la facultad de filología, dícese, rumoréase, que aparécese un conserje a recitar las consabidas tres bases de la literatura alemana (1: La teoría va antes que la práctica, 2: Todo son Bildungsroman, 3: No salvó el mundo) en forma de exasperante mantra budista. Proyectado gadis y sonando coca cola (simultáneamente deconstruído por un joven, sabio, veloz profesor de mirada cínica y ojos desviados que señala la conspiración simulacrista y reaccionaria escondida detrás de Disneylandia), el conserje te sugerirá entonces, facha muy beatricista, la consecución de una serie de humildes y competitivos objetivos en vista al conocimiento del mundo y la supervivencia en éste, sin duda el motivo central de la elección de una carrera de literatura: 1) salvarlo, 2) saber hablar, 3) hacer muchas prácticas y referencias, 4) llegar siempre a la hora a clase (coca cola no se deconstruye sola), 5) abandonar la mirada aviesa y reprimida para los momentos de desahogo privado en aseos de odio y estigia. Debes saber hablar y estar, con mucha gente toda, con mucha gente estar, bailar la caracola. Te importa, me importa, nos importa, se hace, se hará. Debes bajar y subir y ladear y suavizar y acelerar, moverte y caerte y alzarte y volar, pero poco y dirigido, siempre el vuelo falso de los que creen que el vuelo es una cosa particular, nunca el vuelo real de los que saben que no hay vuelo y que por tanto no están volando. Te importa, me importa, se mueven treinta y dos engranajes tras cada azulejo, se crean y proyectan las imágenes que deben estructurar tu pensamiento y tu estructura, y la salida es buena, la salida es feliz, pero el desorden debe estar siempre ordenado, toda cuestión debe ser incuestionada, las preguntas son buenas, pero siempre las mismas, y no hagas más.
- ¡Pero ábrete un poco más! ¡Si es que no te dejas conocer! Muévete con nosotros, círculo vicioso, detectamos un cierto encerrarse, amigo, nos gustaría verte fuera, amigo, un cierto optimismo y movimiento delantero, vanguardia de la socialización y del amor mutuo, la aceptación y el sí a todo el embrujo. Muévete por aquí, deseamos conocerte; proyecta una o dos imágenes, todas nuestras intenciones han sido siempre las mejores, todas tus intenciones han sido siempre las mejores, en el mundo no hay culpables, en el mundo sólo hay víctimas y tenemos que abolir el sufrimiento. Sal, amigo, pregunta nuestras cosas; circulamos por un espacio no demasiado vacío, y nos gustaría mostrarte su estribillo.

Ven, por donde mueren las nasales;
ven, el baile de los duendecillos, la cigarrería de los enanitos, el colorido de los tres cerditos. Ven con nosotros, y muévete en tu forma, pero que sea poca forma; la forma informa, el formol de la forma nos informa de tu forma, oh fórmate una formación más informada, querido informe, cuitado de aquél que no conoce la ensalada, ¡ESTILO ENORME!

¡PAM!, sonando como un cataclismo
salté de mi trepar
y me hundí en un agradable abismo
imbécil de alcanzar.

Si en el centro de la nada hay una fiesta,
sugiere un dios
cabe esperar que no reste en ella testa,
y dijo ¡adiós!

Louis CK era, el cómico, sobre el escenario, representando el drama vital de un middle-aged psicóticamente normal, sugiriendo treinta formas distintas de lavar el vacío para que no se nos eche en cara ni el olor ni los vecinos. Vecinos, el último resto, el final, vecinos, el último horizonte, la expectativa, la constante e inacabada desaparición (absorción, inhalación) del vecino en vapores mucosos de eterno odio eterno, tonos distópicos en lugares bien crónicos, camisas ardiendo van pensamientos exhibiendo

ser positivo
es como ser un higo.
fin del poema.

sábado, 28 de marzo de 2015

El hombre lagarto cuenta los motivos de sus actos (¡Exclusiva!)

Viendo la constante OBSSESION con no permitir una autodestrucción pacífica y tranquila, éste lagarto se ha planteado la posibilidad de hacerla pública y FLAMIgERA. Siendo éste el motivo profundo de todos los actos cometidos por mí en el día de hoy, AgRADECERIA una actitud disstante y fría, carente de toda auténtica ssimpatía pero también de toda auténtica comprensión, hacia todos los hechos hoy dados por hechos. Y ess que cuento, digo, cuento con que, digo, la obssesión del amor crisstiano se perderá una vez sse observe que, vaya, me he esforzado muy a fondo por evitar toda forma de amor crisstiano. Creo, sseñoras y sseñores, que realmente me he ganado, ga-na-do, con el ssudor y el odio de mi frente, el sser finalmente no comprendido, amado, entendido o incluso odiado. Y ssiendo que no tengo intención de revelar nada en particular, podría conssiderarse que doy pie a una proliferación de proyecciones ssobre la suciedad y la marronidad de miss actos, pero conssidero que un exsamen ligeramente más profundo de los hechos revelará que sson éstos ligeramente disstintos a los que sse realizarían normalmente en cualquier circunsstancia vivida o penssada que permita una proyección simple y directa. O, por utilizar unos términoss ligeramente distintos, apuntaré que la empatía no es possible cuando la distancia entre los doss sujetos es demasiado grande, así que pido que, en interés puramente científsico, se mantenga ésa distancia al examinar miss actos, mi nota, y todo lo que venga desspués. Sseñalo también que no exsiste ni debe posstularse una motivación puramente ideológica para los ssusodichos, puesto que, y me cito, "la ideología no vale una mierda cuando no hay nada que razonar", y me desscito. Y ess que, admitiendo su enorme y omniabarcante MONSSTRUOSIDAD, no considero aceptable negar que ésta monsstruosidad gana algo en cuánto que ess considerada como AISSLADA, PROPIA, INEXSPLICABLE E INALIENABLE. Viendo la ASSQUEROSA tendencia POSSMODERNA a ACSEPTAR Y ABRAZSAR Y NORMALIZSAR Y AMAR, conssidero nesessario ressaltar que, de nuevo, no hay aquí pressente ningún desseo de enstrada ensuna hipostética nosmalidad, ni usa ssupuessta frusstrassión profusda con el funssionamiento y la ssosiedad, ni en realidad nada en passticular, con lo que, e inssisto, no sse dessea ni sse nessessita nassa de ésse amos judeocrisstiano de asseptassión y libesstad y sssssssssssssssssssssssssssssssssssssss